La ciudad sagrada, donde más rituales se celebran en honor a la vida y la muerte (los hunduistas acuden, y es para ellos un honor, morir en esta ciudad para liberarse del ciclo de reencarnaciones). Esta ha sido la ciudad donde todas las sensaciones se multiplican por 10.000.
Pasear por las ghats, de norte a sur, y encontrarse en las principales con el ritual de cremación de los cuerpos, que orgullosos yacen sin vida a orillas del Ganges. Además, sigue existiendo junto a estos rituales la mezcla inevitable de animales (toros, búfalos y perros), niños jugando y celebrando la vida, fieles llevando sus ofrendas al río o realizando el puja al amanecer.
Pasear por sus calles laberínticas del casco antiguo, no tiene desperdicio. Llenas de comercios locales, cómo no de telas y trajes preciosos, dhabas, y rooftops, algunos muy agradables para despejar un rato la mente de claxons y gente por todas partes.
Estamos alojados en una zona tranquila, cerca de la puerta Assi Ghat, al sur. Para ver el amanecer lo mejor es levantarse a las 5:00am y recorrer hasta donde te permitan tus piernas a esas horas, todas las puertas hacia el norte. Muchas personas se bañan y asean y realizan ofrendas al río sagrado. Otros, tras este ritual, se preparan para realizar su trabajo diario, que puede ir desde atraer turistas para realizar un ritual sentados en un altillo de madera en las escaleras del río, para entonar melodías con su flauta y encantar a las cobras que emergen de los cestos de mimbre totalmente hipnotizadas, o para ir al mercado a vender fruta y verduras, o atender en la farmacia, etc…
Nuestro guesthouse, está bastante bien aunque el baño es compartido y el resto de huéspedes de nuestra planta no lo cuida demasiado. El casero nos cuida mucho y se preocupa mucho por nosotros. Tuvimos la primera experiencia con un doctor local (problemas estomacales con algo de fiebre que ya es lo que nos preocupó) y se portaron muy bien.
Hemos conocido en el guesthouse a gente majísima. Brittaney y Jhono, Dani y Marta, Sigourney, … pronto algunos de ellos aparecerán en la sección de personajes, como siempre 🙂 Estuvimos un día casi entero reponiendo fuerzas en un café bastante concurrido por turistas, (menú continental, muy limpio y de gran calidad, con un café y unos maffins de carrotcake con nueces increíbles!) charlando con ellos, y volvimos a reecontrarnos casi cuando nos íbamos, con nuestros amigos de viaje Aurelie y Jean Mitchel que conocimos en Delhi y con los que compartimos una gran tarde también en Púshkar! 🙂
Varanasi es digna de visitar al menos una vez y en 3 o 4 días se puede ver al completo.