Por ahora Laos nos ha parecido el país más auténtico del Sudeste Asiático; seguramente debido a que el turismo tailandés, vietnamita y de Angkor Wat eclipsa este maravilloso país marcado por una naturaleza que abruma y una dura guerra encubierta de la que casi nadie tiene recuerdo en occidente.
Dado que íbamos sin expectativa alguna, fue la revelación del viaje.
1. AUTENTICIDAD
Lugareños del Loop
Después de recorrer los principales atractivos turísticos del Norte de Laos (Luang Prabang, Vang Vieng y Vientiane) y tras comentarios positivos de otros viajeros, decidimos hacer el llamado “Loop” de Thakek en moto durante 3 días junto a Alba (catalana que conocimos en una montaña de Nong Khiao). El recorrido en moto, especialmente para los que disfrutamos como enanos en este medio de transporte, fue espectacular y os lo cuenta Marian estupendamente en «Sabaidee! Ruta en moto por los alrededores de Thakek».
Fueron 500 kilómetros de encuentros con gente encantadora que tenían ganas de conocerte sin saber una palabra de inglés;
el puesto de comida donde se cayó Alba, el mecánico chapuzas que arregló la dirección de la moto a martillazos, las dueñas del restaurante donde repusimos fuerzas y les enseñamos algo de inglés, la señora que regentaba una especie de farmacia abierta un domingo casi por la noche en el medio de la nada, los niños en bici que nos chillaban por la carretera, las familias en carro tirados por bueyes que nos sonreían en cada curva, la gigantesca familia que nos acogió en el pueblo de Kong Lor en la que cada minuto aparecía un nuevo miembro, nuestro barquero tuerto…
De los viajes se olvida casi todo y las personas anteriores también será un difuso recuerdo en unos años. Pero hay personajes que no se olvidan, como la señorina de 200 años que nos encontramos en un lago de árboles muertos saliendo de la maleza con una oz y más energía que los tres juntos. Se paró delante de mi con una sonrisa que descubría más encía que diente y al indicarle que si podía hacerle una foto todo coqueta esconde la oz en la falda, se atusa el pelo y posa todo digna.
Con el tembleque fresco de los más de 500km en moto recorridos en tres días tocaba irse a Pakse.