Myanmar, es un país de gente amable y costumbres surrealistas que empieza a abrirse al turismo a pasos agigantados. Como Marian ya os ha contado todas las cosas que hicimos allí, en mi ginoreflexión os cuento el surrealismo de la antigua colonia británica en los festivales, comida, cultura, transporte y política:
FESTIVALES
En el Water Festival todo el país se paraliza: Y cuando digo todo quiere decir todos y cada unas de los habitantes de Myanmar, y cuando digo se paraliza, me refiero a que nadie trabaja; ni restaurantes, agencias de viajes, transportes….
El Festival del Agua se celebra en abril, justo al final de la temporada seca y cuando se aproximan las lluvias monzónicas. Sabiendo de la llegada de éstas, deciden utilizar sus últimas reservas de agua para volverse locos y tirárselas los unos a los otros con la excusa, eso sí, de que sirve para purificar el alma. Utilizan mangueras, cubos, ollas, pistolas, vasos y cualquier recipiente para mojarse y, por desgracia, el agua que utilizan no siempre es la más limpia. Si estás en algún sitio sin muchos turistas, eres blanca como la leche y mujer (descripción que encaja con Marian), tendrás a la mitad de la población local intentando empaparte.
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